“Puedo meterte en mi cama, pero no te abrigues mucho… no es que no tenga corazón, es que hace rato no lo uso… Puedo subirte a mi viaje, pero no te quedes mucho… no es que no use el corazón, es que hace rato no lo escucho… Puedo quererte el domingo, pero no me creas mucho no es que no tenga corazón, es que hace rato no lo escucho..”